La residencia es enorme y perfecta para quien busca un lugar económico en Praga. La habitación era bastante amplia y tenía cocina. Además, llegar al centro en metro es muy fácil. Eso sí, el desayuno podría ser mejor. Lo recomiendo para estadías largas y estudiadas.

Recomiendo para quien busca una opción económica

Estuve en un hotel que tiene unas habitaciones bastante decentes, lo suficientemente limpias y ordenadas. Lo mejor fue que el sistema de llaves te da acceso a diferentes áreas, por lo que nunca te sientes atrapado.

No fue económico, pero la relación calidad-precio es aceptable.

La ubicación es excelente, cerca del transporte público.

El laberinto de pasillos es absurdo, es fácil perderse. La actitud del personal fue arrogante y no colaborativa, lo que hizo que mi experiencia fuera frustrante. Además, el desayuno era muy limitado. había poca variedad y no reponían lo que se agotaba.

La habitación tenía buena calefacción y estaba bien equipada para una estancia cómoda.

El desayuno es bastante limitado y no se reponían los alimentos de manera adecuada, lo que es un área de mejora.

Amplias habitaciones con cocina sin equipamiento perfecto para una estancia larga.

Es un gran laberinto con pasillos confusos que hacen que sea fácil perderse. El desayuno es simple, con pan sin tostadora y pocos productos. La limpieza no es consistente. no se realizó en dos de mis cuatro días.

experiencia tranquila con detalles a mejorar

La limpieza de las áreas comunes fue impecable, lo que hizo que me sintiera seguro durante mi estancia. Además, la atención de una recepcionista con cabello morado facilitó mucho mi llegada y me brindó información útil sobre el transporte. aprecié la variedad de productos sicilianos en las máquinas expendedoras, ideales para un snack rápido.

El laberinto de pasillos es confuso y puede hacerte perderse fácilmente.

La pizza fresca hecha desde cero en Cafe Sofa te deja sin aliento! Además, la habitación, aunque básica, está bien comunicada y con calefacción adecuada. También, disfruté del movimiento constante en esta residencia de estudiantes. Es como vivir una aventura cultural.

Ahora, no quiero sonar demasiado crítico, pero mi habitación era bastante pequeña y los muebles parecían de otra época. Las paredes son tan delgadas que puedes escuchar a tu vecino de al lado, pero aún así, todo tiene su encanto en este lugar animado.

La habitación tenía calefacción adecuada y la ducha funcionaba bien, lo cual es un punto positivo para un lugar funcional como este. La comunicación es excelente, ya que se puede llegar al centro en poco tiempo. Sin embargo, el laberinto que forman los pasillos puede ser confuso y algunas recepcionistas no fueron muy amables, lo que afectó un poco la experiencia. Lo que más disfruté fue la variedad de productos sicilianos en las máquinas expendedoras, ideales para un bocado rápido.

Laberinto de pasillos confusos.

el servicio es amable y la limpieza estaba bien. la localización es excelente, con fácil acceso al transporte público para moverse por la ciudad.

podría mejorar el mobiliario (algunas cosas son un poco viejas).

La habitación era básica, pero el laberinto de pasillos era un poco confuso.

buena relación calidad-precio

Estuve 4 noches en una habitación individual y, aunque es super básica, la ducha estaba bien y la calefacción funcionó a la perfección. Lo mejor es que el autobús para el aeropuerto está a un paso, así que no hay drama para salir. Eso sí, el laberinto de pasillos puede hacerte perder un poco.

el desayuno es variado con frutas frescas todos los días. la limpieza no es frecuente.

La habitación era bastante espaciosa y tenía calefacción adecuada. Me gustó que fuera tranquila, ideal para descansar. Aunque el mobiliario era un poco básico, estaba bien para el precio. Un punto en contra es que los pasillos son un verdadero laberinto, es fácil perderse. También, el desayuno tenía pocos opciones. Pero en general, fue una buena experiencia.

La residencia cuenta con un ambiente estudiantil vibrante, acceso a un supermercado cercano y áreas comunes bien mantenidas. La habitación tenía calefacción adecuada y era espaciosa, con la ventaja de tener una cocina, aunque no estaba equipada. La proximidad al transporte público es excelente, ya que llegas al centro de Praga en solo cinco minutos en metro. Además, aprecio la limpieza general del lugar y la variedad de snacks disponibles en máquinas expendedoras, ideales para un bocado rápido.

El laberinto de pasillos es confuso y puede dificultar la localización de la habitación. El desayuno es bastante limitado con poca variedad y no repusieron algunos productos durante mi estancia. La actitud de algunos miembros del personal en recepción no fue la mejor, generando un ambiente algo incómodo.